¿Cuál es la función (rol) del terapeuta en una psicoterapia?
Por decirlo simbólicamente, el terapeuta hace de “espejo” para la persona que está en terapia. Es decir: si el espejo sirve para mirarse, para verse, entonces, la función del terapeuta sería ayudar a la persona a tomar consciencia (verse) de sus dificultades emocionales, de sus conflictos. Y de esa toma de consciencia paulatina a lo largo de todo el proceso psicoterapéutico es de donde va emergiendo el cambio terapéutico profundo (no superficial). Objetivo último de la psicoterapia. (El cambio hacia una personalidad más madura, segura y autónoma emocionalmente).
Es decir, uno no puede cambiar nada a nivel interno si previamente no toma consciencia de ello.
Esa toma de consciencia pasa por hacerse preguntas sobre uno mismo, sobre su propio funcionamiento emocional (afectivo). Y las preguntas terapéuticas son aquéllas para las que uno no tiene una respuesta inmediata (que sería fruto del razonamiento y, por tanto, no sirven). De manera que las respuestas terapéuticas van apareciendo paulatinamente a lo largo de la terapia.
Por tanto, hacer psicoterapia significa mirar hacia dentro, haciéndose preguntas sobre sí mismo, al objeto de llegar uno a “verse”, “a entenderse”. Lo cual me va llevando al propio cambio terapéutico (objetivo final de la terapia).
Y en ese proceso de toma de consciencia, el terapeuta cumple esa función de “espejo”. Pero quien se tiene que ver es el paciente. El terapeuta no debe ir por delante del paciente en el proceso terapéutico. Su función es propiciar que la persona se vaya entendiendo a sí misma para que esa toma de consciencia desemboque en cambio terapéutico.

Terapia individual versus Terapia grupal
En un terapia individual, el paciente tiene “un espejo” para verse. Mientras que en la terapia grupal tiene “varios espejos”, que son el terapeuta y los demás miembros del grupo.